La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) reveló este miércoles detalles alarmantes sobre la violencia desatada durante los recientes bloqueos en Llallagua, donde se identificó la presencia de francotiradores armados en al menos cuatro puntos estratégicos de la ciudad.
Según informó el director nacional de la Felcc, coronel Walter Sossa, los hechos registrados no corresponden a una movilización ciudadana pacífica, sino a un patrón de acción propio de grupos organizados con intenciones de confrontación directa con la Policía.
“Se identificaron al menos cuatro zonas donde se instalaron francotiradores, con una intención clara de causar daño a las fuerzas policiales”, afirmó Sossa, quien remarcó el uso de armamento de alto calibre durante los días de mayor tensión social. Las movilizaciones fueron protagonizadas por sectores afines al expresidente Evo Morales, quienes exigían su habilitación como candidato para las próximas elecciones.
Los bloqueos, según las autoridades, fueron planificados para estrangular el suministro de productos esenciales hacia y desde una región clave del país, afectando gravemente a la población civil.
El saldo de esta escalada de violencia fue trágico: seis personas fallecieron —cuatro policías y dos civiles—, y se registraron 203 heridos, entre ellos 108 efectivos policiales, 16 trabajadores en salud y 79 ciudadanos.
Durante los operativos, 143 personas fueron arrestadas por su presunta implicación en actos delictivos, y se incautaron más de 200 mil bolivianos que estaban en posesión de algunos de los involucrados.
El coronel Sossa aseguró que las investigaciones continúan y que las acciones policiales buscan restablecer el orden y evitar que hechos similares se repitan. “Este tipo de violencia planificada no puede ser tolerada en democracia”, concluyó.