El cónsul de Bolivia en La Quiaca, Argentina, Vicente Esteban Coico Quispe, de 57 años, fue hallado sin vida luego de haber sido reportado como desaparecido desde el domingo 13 de abril. La noticia fue confirmada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, aunque hasta el momento no se han brindado detalles oficiales sobre las circunstancias de su fallecimiento.
A través de un comunicado difundido en redes sociales, la Cancillería expresó su pesar por la pérdida:
“La canciller Celinda Sosa Lunda, los viceministros y todo el personal del Ministerio de Relaciones Exteriores expresan sus más sentidas condolencias a la familia y seres queridos de quien en vida fue: Vicente Esteban Coico Quispe, cónsul de Bolivia en La Quiaca – Argentina. Destacamos su aporte al Estado Plurinacional y su trabajo en el afán de buscar mejores días para la comunidad boliviana en Argentina”.
Según la denuncia de sus familiares, Coico fue visto por última vez alrededor de las 15:00 del domingo 13, tras salir de su domicilio ubicado en la zona San Luis Zongo de la ciudad de La Paz. Había viajado días antes desde La Quiaca para realizar gestiones oficiales y asistir a reuniones previamente programadas.
Los allegados del diplomático denunciaron públicamente que, en un primer momento, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz se negó a recibir la denuncia de desaparición, argumentando falta de “evidencias”. Este jueves, familiares se presentaron en oficinas de la Felcc para exigir información clara sobre el caso.
Vicente Coico era también reconocido por su militancia en el Movimiento al Socialismo (MAS) en La Paz. Hasta ahora, ni las autoridades ni sus familiares han brindado mayores precisiones sobre la causa de su muerte.
Desde el primer día de su desaparición, medios locales de La Quiaca, radios comunitarias y redes sociales se movilizaron para difundir su imagen y solicitar colaboración ciudadana para dar con su paradero.
El Consulado de Bolivia en La Quiaca también expresó su pesar a través de sus redes oficiales, lamentando profundamente la pérdida de su representante.