Contra todo pronóstico, Wilstermann consiguió una victoria histórica en el estadio Hernando Siles al derrotar 1-2 a Bolívar por la sexta fecha de la Copa Bolivia. El equipo cochabambino cortó una racha de 14 partidos sin triunfos, mostrando carácter, orden y efectividad para revertir un encuentro que parecía inclinarse a favor del local.
Desde el inicio, Bolívar tomó el control del juego. A pesar de las ausencias de figuras clave como Justiniano, Batallini, Gariglio y Sagredo, el conjunto dirigido por Flavio Robatto mostró profundidad ofensiva con John Velásquez y el colombiano Daniel Cataño como ejes de creación. La apertura del marcador llegó a los 37’, cuando Cauteruccio finalizó una jugada colectiva con un derechazo que dejó sin opciones al arquero Salinas.
Pero en el complemento, Wilstermann cambió la historia. Lejos de resignarse, salió con otra actitud y encontró el empate a los 70 minutos. Alex Cáceres desbordó por izquierda y envió un centro preciso que fue aprovechado por Robson, quien definió con fuerza desde el segundo palo.
La remontada se concretó solo dos minutos después, gracias a una jugada colectiva iniciada por el juvenil Alfredo Aliaga, que terminó con un remate de Alejandro Barrón. Carlos Lampe no pudo controlar el disparo y el balón terminó en las redes para el 1-2.
Wilstermann resistió el asedio celeste hasta el final, incluso con un jugador menos tras la expulsión de Aliaga. La defensa se mantuvo firme y supo sostener un resultado que significa más que tres puntos: representa un impulso anímico en medio de un escenario institucional complicado.
El entrenador interino Cristian ‘Pochi’ Chávez fue clave para motivar a un plantel golpeado que respondió en la cancha con entrega total. Con este triunfo, Wilstermann suma 9 puntos en el grupo A y se acerca al líder Blooming. Bolívar, en cambio, quedó con 6 unidades y compromete sus opciones si no reacciona pronto.
La noche fue para Wilstermann, que demostró que, aún en medio de la adversidad, se puede levantar y dar batalla.

