Los empujones e insultos volvieron a la Cámara de Diputados, esto después de que un grupo de legisladoras acudió hasta la testera para impedir que se prosiga con la sesión, que prevé primero el tratamiento de los créditos internacionales y al final, los de la prórroga de los magistrados.
La sesión se instaló cerca de las 15:00 y por cinco horas los legisladores se enfrascaron en debatir el orden del día. Entre argumentos de uno y otro lado, los diputados no se pudieron poner de acuerdo para determinar qué proyecto de ley tratar primero.
Tras el bochornoso episodio violento que protagonizaron entre la tarde del pasado jueves y la madrugada del viernes, los diputados reinstalaron su trabajo la tarde del martes, pero siguen estancados en su pelea por la agenda establecida.
Los diputados opositores y del ala “evista” del Movimiento Al Socialismo (MAS) insisten en que se debe modificar dicha agenda para priorizar los proyectos de leyes 073 (de suspensión de los plazos procesales) y 075 (referido al cese de la prórroga de los magistrados).
Mientras el bloque “arcista” quiere mantener el orden del día para priorizar las leyes económicas, que el gobierno de Luis Arce urge desde hace muchos meses.
Así, en medio de esta persistente pugna en la sesión reinstalada el martes, otra vez los diputados terminaron a gritos y empujones provocando varias pausas en su trabajo.
Ahora la polémica sesión se mantiene en cuarto intermedio desde cerca de la media noche sin hora definida para su reinstalación.
(El Deber)