Carlos Mesa está convencido que detrás de la denuncia penal en su contra, por presunta difamación y calumnias en torno al caso Quiborax, existe a una clara «persecución política» del gobierno de turno, «disfrazada» con una acusación privada penal.
Este lunes, el jefe de Comunidad Ciudadana (CC) y ex presidente de Bolivia salió al frente para dar a conocer su postura, tras tomar conocimiento de la denuncia que cursa David Moscoso contra él y contra el diputado Carlos Alarcón, también de CC.
«Se nos ha presentado a Carlos Alarcón y a mí un juicio penal privado por injurias, difamación y calumnias ¿Quién es el querellante? David Moscoso. Supongo que ya estarán hilando rápidamente el nombre con el tema del que se trata. Moscoso es el socio de Quiborax, que falsificó un documento, un acta de fundación de su empresa, para permitir un juicio internacional contra Bolivia. El autor de la falsificación, que terminó en la entrega de la increíble suma de 42.6 millones de dólares a una empresa pirata chilena Quiborax, es quien nos abre un juicio a Carlos Alarcón y a mí por injurias, difamación y calumnias», expresó, en conferencia de prensa.
Tras la denuncia de Carlos Mesa de una persecución política, legisladores de CC acusaron a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia de prestarse a la persecución política contra el expresidente y anuncian presentar un juicio de responsabilidades en la Asamblea Legislativa Plurinacional contra esas autoridades.
El anuncio estuvo a cargo de la senadora de CC Andrea Barrientos quien además dio a conocer los nombres de los magistrados acusados de prevaricato.