Para el analista Marcelo Silva, lo acontecido el pasado fin de semana en la ciudad de El Alto ha generado un punto de inflexión que acerca al jefe de Estado Luis Arce a su pretensión de manejar la sigla del MAS y lograr de esa forma su re postulación a la presidencia.
En criterio de Silva, con esta situación se vienen conflictos legales que seguramente tendrán su desenlace en las calles pues ni uno ni otro bando querrán perder la dirigencia de uno de los partidos populares MAS grandes de la historia de Bolivia.