Este martes 10 de junio, Bolivia amanece con 27 puntos de bloqueo en diferentes regiones del país, en el marco del noveno día de protestas lideradas por sectores afines al expresidente Evo Morales. La medida de presión, que comenzó el 2 de junio, continúa afectando severamente la transitabilidad en varias carreteras troncales.
Según el último reporte de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), actualizado a las 07:36, los bloqueos se distribuyen en cinco de los nueve departamentos del país: Cochabamba concentra la mayor cantidad, con 11 puntos; le siguen Potosí con 7, Beni con 4, Santa Cruz con 3 y Oruro con 2.
Los sectores movilizados demandan la renuncia del presidente Luis Arce, a quien responsabilizan por el agravamiento de la crisis económica. Sin embargo, el Gobierno acusa a Evo Morales de instigar los bloqueos con fines políticos, específicamente para presionar por una nueva candidatura presidencial. Aunque Morales ha negado esta acusación, recientemente se difundió un audio —cuya autenticidad fue confirmada por una empresa verificadora— que lo vincula con estrategias de presión como el cerco a las ciudades.
La tensión social se incrementa con reportes de violencia en distintos puntos: saqueos, ataques a ambulancias y acciones de desbloqueo coordinadas entre policías y militares. También se registran intervenciones esporádicas de civiles que intentan liberar rutas por cuenta propia.
La crisis económica, eje de la protesta, se agrava con el pasar de los días. La paralización del transporte ha causado escasez de productos básicos como pan y pollo, largas filas en los surtidores y un aumento generalizado en los precios de alimentos, golpeando especialmente a las poblaciones más vulnerables.