
El terremoto que ha sacudido a Turquía se ha dejado sentir también en el mercado de valores. La Bolsa de Estambul ha decidido suspender su cotización por primera vez en 24 años. Después de que la caída acumulada por el principal selectivo, el Borsa Istanbul 100, acumule un retroceso del 16% que ha implicado la pérdida de unos 33.500 millones de euros.
La renta variable turca, que en este inicio de año venía siendo el mercado de valores con peor desempeño, entró ayer en tendencia bajista. Es decir, retrocede más de un 20% desde sus máximos de enero. “En momento de catástrofes como este suspender las operaciones en el mercado de valores es una de las mejores decisiones para proteger a los inversores”, ha señalado a Bloomberg Haydar Acun, socio gerente de Marmara Capital.
Por otra parte: «El pánico actual y el modo pesimista también puede haber aumentado los riesgos para los operadores, ya que nubla el pensamiento racional. Es tarde, pero sigue siendo una decisión correcta», apuntó Mehmet Gerz, director de inversiones de Ata Portfoy.
El martes, día en el que el índice de Estambul cayó más de un 8%, saltaron varias alertas automáticas, segun varios medios del país Turco.