En el análisis de Marcelo Silva, el gobierno pensó muy bien antes de ejecutar la aprehensión y posterior detención del gobernador de Santa Cruz Luis Fernando Camacho pues entre los objetivos del poder ejecutivo estaba descabezar a la única oposición bien organizada en el país.
«Creo que el gobierno de Luis Arce, decide ir a cotarle la cabeza al único riesgo organizado, articulado, de resistencia y de real peligro de las oposiciones políticas en Bolivia, porque no fue fácil soportar las amenazas y acciones registradas durante el paro de 36 días en Santa Cruz», dijo Silva.
Indicó que esa detención muy bien planificad porque incluso actuó el ministerio de defensa ya que Camacho fue traslado en un helicóptero militar. En su criterio las autoridades nacionales, incluso aprovecharon el escenario de fin de año y el desgaste de las medidas de presión para ejecutar la orden de aprehensión
Este operativo responde a un cálculo político del más alto nivel con el fin de eliminar liderazgos, acotó.