En las últimas horas representantes de la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia (Cnamib), la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (Cpilap), la Central de Mujeres Indígenas de La Paz (Cmilap) y del pueblo Tsimané se declararon en emergencia a raíz de la constante actividad minera que afecta a las comunidades y pueblos indígenas que viven en el lugar.
Miriam Pariamo, vicepresidenta de la Confederación de Mujeres Indígenas, en contacto con la emisora, relató la difícil situación por la que están atravesando, más aún cuando está en riesgo la salud de la población, la flora y la fauna.
En ese sentido, Pariamo llamó al presidente Luis Arce a defender y cuidar la vida y dijo que, desde la represión de Chaparina, los pueblos indígenas han quedado en el olvido y por ello, ratificó que se asumirán acciones a nivel internacional para defenderse.