Comunidades que están a orillas del río Coroico, en el norte de La Paz, se encuentran en emergencia debido a la crecida del caudal que ya destruyó al menos siete viviendas, otras cinco están en riesgo de desmoronarse. Además, los poblados de Trapicheponte y Kelequelera están bajo el agua y las familias damnificadas piden ayuda a las autoridades de Gobierno.
«Hay 480 personas damnificadas y 98 familias que viven en desolación”, informó el alcalde de Guanay, Víctor Ticona y alertó que hay otras siete comunidades en riesgo por las precipitaciones.
La comunidad originaria Leca de Trapicheponte del municipio de Guanay es una de las más afectadas. “Hemos sufrido por la lluvia desde el sábado, anoche ha crecido el río y se ha llevado viviendas. Pedir a la Gobernación de La Paz nos puedan apoyar”, suplicó una de las afectadas.
Mientras que en la comunidad Kelequelera hay al menos 15 familias afectadas. En esa región varias casas y avenidas están inundadas tras el desborde del río Coroico.
Tras la riada que dejó sin hogar a por lo menos 20 familias en Guanay; el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, prevé la construcción de viviendas en coordinación con autoridades municipales.