
Arqueólogos de la brigada policial de protección del patrimonio cultural italiano descubrieron en el fondo del mar frente a las costas de Civitavecchia, en el centro de Italia a unos 80 kilómetros de Roma, un nave mercante de la Antigua Roma del siglo II-I a.C, repleta de ánforas en perfecto estado de conservación.
La inspección con robot submarinos reveló la presencia de un antiguo pecio de una nave oneraria romana, un tipo de barco de transporte, no solo comercial sino también militar, que ha sido datada entre el siglo II-I, a unos 160 metros de profundidad en un fondo arenoso.
En el barco se pueden observar aún el cargamento de cientos de ánforas romanas, la mayoría intactas, que se encontraban en un deposito, informaron en un comunicado. Las ánforas romanas han sido identificado del tipo «Dressel 1 B”, que son las que se utilizaban para el transporte del vino.
Según los Carabineros, el buque mercante podría haber superado las dimensiones de 20 metros de eslora (longitud de una embarcación desde la proa a la popa).
Según los Carabineros, el buque mercante podría haber superado las dimensiones de 20 metros de eslora (longitud de una embarcación desde la proa a la popa).

