A casi siete meses del colapso del dique de colas en Potosí, que derivó en la contaminación minera del río Pilcomayo, la justicia aún no establece la pena o sanciones para los responsables por el daño ambiental que se ha generado a este afluente que pasa por Chuquisaca y Tarija, hasta desembocar en territorio argentino y paraguayo.
Desde la gobernación chuquisaqueña, el secretario de Medio Ambiente Jairo Gutiérrez, informó que se está solicitando a las autoridades potosinas cumplir con la normativas vigente en torno ala protección de la madre tierra mas aún cuando en un último verificativo se evidenció que aún existen rastros de contaminación minera.
Gutiérrez de igual manera llamó a las autoridades y a la misma ciudadanía comprender los riesgos de la contaminación minera en los ríos y los serios daños que esto puede ocasionar a la salud. Por ello exigió el compromiso de todos y la aplicación de políticas más radicales para la preservación del medio ambiente.