
Ninguna persona está obligada a tramitar una autorización para circular en coches con vidrios oscuros, ya que no es una ley la que lo establece, sino un decreto del Ejecutivo, ente que carece de atribución para restringir las libertades ciudadanas, observó el constitucionalista en temas de organización y funcionamiento del Estado, Carlos Bellott, en relación a los controles y sanciones que rigen desde esta 1 de febrero a los propietarios de vehículos con vidrios polarizados que no cuenten con los permisos correspondientes.
Basado en varios artículos de la Constitución Política del Estado, Bellot aseguró el decreto 4740 obliga al trámite de una autorización para uso de vidrios oscurecidos y polarizados en vehículos terrestres, es ilegal porque no emana de una ley. Un decreto no puede estar por encima de una norma superior, dijo Bellot al recordar que el único que puede delimitar nuevas restricciones es el legislativo y no así el ejecutivo.
Con estos antecedentes incluso el decreto puede ser impugnado.
Bellot, sostuvo que si en los hechos se busca dar legalidad a ese proceso lo que debe hacerse es emitir una nueva ley que no sea nociva para el resto de los derechos ciudadanos.