El peruano Pedro Castillo fue detenido este miércoles, tres horas después de anunciar la disolución del Congreso y decretar un Gobierno de excepción. Sin embargo y pese a esa decisión el parlamento terminó declarando la vacancia del presidente por «incapacidad moral», es decir, su destitución, con 101 votos a favor, y decretó que asuma la presidencia la vicepresidenta Dina Boluarte.
Esta situación a generado diferentes criterios y analistas bolivianos también se han pronunciado al respecto.
Julio Aliaga, por ejemplo, hizo referencia a lo que establece la Constitución Política peruana y cómo se puede entender el accionar tanto de Castillo como del parlamento. Pero, en su criterio, lo que sucedió fue la victoria del congreso revelando una calara pulseta política por el poder.