La Administración Biden ha aprobado este lunes un controvertido plan de perforación de petróleo en North Slope, en el estado de Alaska, donde se encuentra un yacimiento que tiene cerca de 600 millones de barriles de crudo, un proyecto que ha sido criticado duramente por activistas medioambientales.
El proyecto Willow, liderado por la empresa ConocoPhilips, propone la construcción de tres plataformas de perforación, así como una instalación de centros de procesamiento, oleoductos para transportar petróleo, caminos de grava, al menos una pista de aterrizaje y una mina.
En un intento por mitigar las preocupaciones de los grupos que denuncian que contribuirá a acelerar el cambio climático, Biden ha aprobado también una serie de medidas de protección para tierras y aguas federales de Alaska, especialmente en hábitats importantes para los osos pardos o las aves migratorias.
Asimismo, la Administración ha declarado el océano Ártico como una ‘línea roja’ para futuras prospecciones de petróleo y gas. Sin embargo, los ecologistas defienden que estas medidas adicionales no aliviarán el efecto que el proyecto Willow tendrá para el medio ambiente, según ha informado la cadena CNN.
La Casa Blanca había optado en un primer momento por aprobar el proyecto con dos plataformas de perforación, pero ante la presión de la delegación bipartidista del Congreso de Alaska -que apoya la iniciativa y asegura que traerá empleo a la remota región- finalmente han sido tres.
Según las estimaciones de la propia Administración, el proyecto -que es probable que enfrente recursos legales- producirá en su totalidad 9,2 millones de toneladas métricas de contaminación de carbono, lo que equivale a la presencia de dos millones de coches en las carreteras.
Vía: Europa Press