
El mandatario boliviano Luis Arce Catacora, denunció en la XXII Cumbre del ALBA-TCP que la democracia boliviana corre riesgo “por grupos que no respetan el voto del pueblo y que mediante violencia y otras formas de golpes de Estado buscan conseguir lo que no consiguieron en urnas”
Arce hizo alusión a los conflictos que enfrenta su Gobierno de manera constante, como el paro de 36 días convocado por el gobernador Fernando Camacho y el cívico Rómulo Calvo, que estuvo caracterizado, precisamente, por la violencia, el racismo, la discriminación y la quema y saqueo de sedes sociales.